Ante una posible segunda ola de contagios de COVID-19, el gobierno analiza cómo encarar la situación este nuevo año.
Mientras que el 2020 fue un año caracterizado por un aislamiento largo y bastante restrictivo, actualmente se estudian otras opciones.Algunas fuentes dicen que se hará un cierre fuerte durante
cuatro semanas y el resto será una normalidad “controlada”, mientras que, por
otro lado, se comenta que se inclinarán por aislamientos más localizados.
Sea cual sea la medida que se termine tomando, la idea es no
volver a la fase 1 de cierre total.
Por este motivo la posibilidad de una nueva entrega del IFE o
del ATP es muy pequeña, además de que ninguna de estas políticas esta tenida en
cuenta en el presupuesto.
Esto no quiere decir que no habrá asistencias en caso de ser
necesarias: se están evaluando alternativas de ayuda para cuando vuelva a subir
el número de contagios, pero destinadas a grupos reducidos, quienes se vean
directamente afectados por estas políticas sanitarias.
“Lo que queremos es que la gente padezca lo menos posible”
dijo el Presidente Alberto Fernández en declaraciones con radio AM 750.
Por otro lado, también siendo entrevistado, el Ministro de
Desarrollo Social, Daniel Arroyo, declaró que, ante un rebrote, probablemente
haya “medidas extraordinarias”.
"Aumentamos el 50% la Tarjeta Alimentar y estamos
evaluando más alternativas", afirmó el ministro durante la entrevista,
remarcando que “La situación es realmente crítica” y que "Claramente hay
un compromiso. Si la situación sanitaria se complica vamos a tomar
medidas".
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