Si cuando eras chico te molestaba que tus padres te llamaran la atención porque tenías la pieza desordenada, o te repetían constantemente que te durmieras temprano, o te castigaban por decir groserías, entonces dale gracias a la vida. Estudios sugieren que estos comportamientos están vinculados a personas con un coeficiente intelectual más alto que el promedio.
Reciente investigación de la Universidad de Minnesota, señaló, entre otras cosas, que el desorden en los lugares de trabajo de los genios está altamente relacionado con su inteligencia.
Y claro, para un tipo astuto, es mejor llegar a conclusiones certeras o crear obras de arte antes que tener el escritorio limpio y ordenado. El tiempo que otros le destinan a tenerlo todo en su lugar, las personas inteligentes prefieren dárselo a la creación, según Business Insider.
La psicóloga Kathleen Vohs, científica de la universidad, dio algunas pistas sobre el asunto.
“Los ambientes desordenados parecen romper los esquemas, lo que extiende los límites de creatividad del trabajador”, señaló.
Por otro parte, Business Insider señaló que grandes personajes de la política, la ciencia y la música, tales como Barack Obama, Keith Ricards, Charles Darwin y Elvis Presley, suelen y solían acostarse muy tarde. El nexo, entonces, entre la genialidad de estos hombres y sus hábitos del sueño, pareciera no ser una casualidad.
Sobre el lenguaje inapropiado, el estudio concluyó que las personas que admitían ser más groseras de lo que quisieran, eran a su vez, las que más alto coeficiente intelectual tenían.
Así que, ya lo sabes, si eres desordenado, te acuestas tarde y dices groserías, tienes más posibilidades de ser un genio.
Fuente: Business Insider, upsocl
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