La ola de contagios con la variante Ómicron no da tregua.
La característica principal de la variante Ómicron es que si
bien es menos virulenta que las anteriores su nivel de propagación es mucho más
amplio y más veloz.
De allí que los especialistas han informado que ante un
contagio de Ómicron solo se necesitaban 3 días para desarrollar síntomas y dar
positivo en un testeo.
De esta manera, su tiempo de incubación pareciera ser menor
al coronavirus inicial, cuyo período iba de 4 a 8 días, e incluso hubo casos
donde se extendió hasta las dos semanas.
Según un estudio de la European Centre for Disease
Prevention and Control (ECDC) se concluyó que el período de incubación de los
casos sintomáticos osciló entre 0 y 8 días, con una mediana de 3 días. El
estudio contó con 81 personas que se contagiaron con la variante Ómicron en ese
evento, al cual asistieron un total de 117 personas.
Según un artículo que publicó el diario británico The Sun
tras consultarle a distintos expertos de todo el mundo, uno de los síntomas más
comunes de Ómicron, que puede aparecer durante los primeros días del contagio,
es sentir la garganta áspera o la voz ronca.
Esta variante ya había sorprendido porque, a diferencia de
otras, no causaba la pérdida del gusto y del olfato. Si bien las vacunas ayudan
a los síntomas sean más leves, los principales que aparecen en muchos casos son
goteo nasal, estornudos y dolor de garganta.
Pero además de los mencionados, también se han reportado
otros como dolor lumbar, los dolores musculares y los sudores nocturnos.
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